Referencia Principal :
Colosenses 3:1-17
Introducción:
La mayoría de los cristianos hoy día no enfrentamos guerra espiritual con demonios directamente. El reino de las tinieblas tiene un plan de ataque contra la humanidad y contra la iglesia, el cual le está dando grandes resultados y no tiene que emplear a todos sus demonios para lograrlo; para ello se ha valido por un lado de la industria del entretenimiento o por otro de estrategias de distracción cotidianas.
Debemos estar alerta contra estas estrategias carnales e infernales que tienen el único objetivo de apartar nuestra mirada de Cristo.
Mensaje:
Hablemos del entretenimiento:
Un diccionario dice que entretenimiento es: «el conjunto de actividades que realiza el ser humano para distraerse de las labores que realiza en su rutina diaria».
Dos palabras de gran significado salen de la palabra «entretenimiento»: (1) entrar y (2) tener. En otras palabras, queda claro que algo o alguien «entra» y «tiene». Las preguntas que nos debemos hacer son: ¿qué está entrando?, ¿quién está entrando?, ¿qué tiene? y ¿quién tiene?
¿Estoy diciendo que todo «entretenimiento» es en su raíz malo? No. Lo que quiero decir es que debemos tener mucho cuidado en conocer las respuestas a las preguntas que acabamos de hacer antes de exponernos confiadamente a los contenidos de la industria del entretenimiento, porque definitivamente hay cosas que entran y no son de de Dios y hay cosas que nos tienen oprimidos, en lugar de bendecidos.
Ejemplo de entretenimiento dañino:
Dejar que el «equipo electrónico» me mantenga alejado y desconectado de mis seres queridos, incluyendo mi relación con Dios
Recibir placer visual o sexual por un medio que no es mi legítimo esposo o esposa.
Exponerse a contenidos o actividades que provocan ansiedad, miedo, ira y otros sentimientos negativos.
Conversar sobre situaciones que no tenemos la capacidad de resolver porque las personas involucradas en el problema no están presentes.
Hablemos de estrategias de distracción:
El diccionario define distracción como: «s». Quiere decir que no hay distracción sin primero existir la atención. El enemigo se vale de múltiples estrategias para desviar la atención hacia cosas y situaciones cuyo fin es debilitar nuestra fe y desanimarnos.
Las preguntas que debemos hacernos aquí son: ¿qué cosa buena estaba haciendo y ahora estoy distraído? ¿De dónde viene la fuerza de atracción de esa distracción?
Ejemplos situaciones que nos llevan a la distracción:
Pensar improductivamente en el pasado o en el futuro. Pensar en el pasado puede llevar a la depresión o al rencor si no procesamos esos pensamientos con perdón y pensar en el futuro, a la ansiedad, sino trabajamos en un plan y nos ocupamos en los resultados.
Resaltar los defectos de las personas y menospreciar sus virtudes
Guardar enojo o rencor por ofensas que debimos haber perdonado inmediatamente sin necesidad de una confrontación.
Toda actividad que hago para evitar la confrontación oportuna de una ofensa.
No definir y revisar las prioridades de la vida
El cansancio mental y físico que nos pone vulnerables a la tentación de dejar todo para el último momento o abandonar las metas.
El Sabbat y la recreación son armas de guerra espiritual
Vemos las siguientes citas:
Hebreos 4:4
Hebreos 4:10
Génesis 2:3
Éxodo 20:8
Éxodo 20:11
Éxodo 31:15
Éxodo 31:17
Cómo seres humanos tenemos la necesidad universal de descansar, tomarnos un «break» es parte del diseño original y por eso Dios creó el Sabbat. Cada semana debe tener al menos un día de descanso y cada día debe tener tiempos de descanso también. El enemigo se ha basado en la necesidad del descanso y ha formulado muchas formas de «entretenimiento», pero la necesidad de descanso del ser humano no se suple a través del entretenimiento sino a través de la recreación, cuya definición es muy diferente.
El diccionario define «recreación» como «la actividad destinada al aprovechamiento del tiempo libre para el esparcimiento físico y mental». Dos palabras importantes salen de «recreación», estás son: «volver» y «crear». En otras palabras, la recreación es volver a crear algo.
Con este argumento quiero decir que hay un camino más excelente al entretenimiento y se llega a través de la planificación de actividades que permiten aprovechar el tiempo en la restauración de tu mente, cuerpo y espíritu, a esto lo llamamos recreación.
Ejemplos de recreación:
Guardar tiempos de silencio y soledad intencional
Tiempo de oración a solas y en grupo
Estudiar la Biblia a solas y en grupo
Adorar privadamente y en la congregación
Vacaciones familiares sin distracciones tecnológicas
Dormir suficiente
Hacer ejercicios
Leer un buen libro
Conversar sanamente con amigo mientras camino por el parque
Bailar
Hacer arte
Aprender algo nuevo
Disfrutar la comida sin usar el celular
Hablemos de atención:
El diccionario define atención como: «Aplicación voluntaria de la actividad mental o de los sentidos a un determinado estímulo u objeto mental o sensible.» En otras palabras, es una acción voluntaria, intencional, y requiere todos mis sentidos. La distracción es una manera de prestar atención a las cosas que en lugar de recrearnos, nos desgastan, nos atrasan y nos alejan de las metas buenas. La recreación por el contrario es tiempo invertido en el descanso personal o familiar que nos da la capacidad de crecer, rendir más en la vida y dar mejores frutos.
La pregunta es, ¿quién es único que puede realmente «recrear» al ser humano? ¡Definitivamente Cristo!
¿Cómo enfrentar los distractores en la batalla espiritual?
El apóstol Pablo nos brinda épicos consejos en la carta a los Colosenses capítulo 3.
1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Estos consejos están destinados a todos aquellos que originalmente han fijado su mirada en Cristo y que enfrentan batallas, es decir, todos nosotros.
El primer consejo está en el verbo «buscar». Para enfrentar la distracción espiritual debemos buscar a Cristo. Quiere decir que regularmente perdemos la atención a Cristo y no vendrá sino lo buscamos.
«Las cosas de arriba donde está Cristo» – es decir que Cristo se encuentra en todo lo que te conecte con el Reino de Dios, todo lo que te haga pensar y recordar los valores del Cielo.
2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
El segundo consejo: «Poned la mira» implica ajustar el lente, hacer un acercamiento, mirar fijamente los detalles, investigar y meditar a profundidad intencionalmente.
«No en las de la tierra» – debemos desenfocar, apartar la mirada e ignorar intencionalmente todas aquellas cosas que nos provoquen a retomar las conductas carnales y resaltar en nuestras mente las mentiras del maligno.
Este verso tiene un «sí» y «no» en la misma oración, en otras palabras hay decisiones cruciales que debemos tomar si queremos ganar la batalla.
3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
El tercer consejo: El cristiano gana la batalla al considerarse muerto al pecado y a la corrupción del mundo. En otras palabras, la fe cristiana también incluye creer que has nacido a un nuevo mundo (el Reino de Dios) y que para el anterior (este siglo corrupto) ya estás muerto, no existes para él.
4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
La gloria de ese nuevo mundo no vendrá totalmente ahora, pero se les promete a todos los que permanezcan hasta el fin viviendo muertos al mundo y vivos para Cristo.
5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
El cuarto consejo: Hay cosas del mundo anterior que debemos hacer morir (intencionalmente). #1: ¡Las hacemos morir al no darles alimento!
10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
#2 Las hacemos morir, tomando la nueva naturaleza de Cristo, que se va «renovando». Aquí es donde viene la recreación, el Sabbat y las disciplinas espirituales. Nos renovamos invirtiendo nuestro tiempo en aquellas actividades que edifican el espíritu. Es como quitarse una ropa vieja y ponerse una nueva, es una acto de voluntad, planificando e intencional.
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
El quinto consejo: Considérate a ti mismo y a tus hermanos como «escogido de Dios», «santo» y «amado» y no permitas otro concepto diferente a ese.
¿Cómo? Emplea contigo mismo y con los demás: misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia. Fíjate que no solo dice misericordia, dice entrañable misericordia, es decir un afecto que sale de los más profundo de tu ser, un amor que forma un vínculo profundo con los hermanos y que es capaz de resistir toda prueba.
13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
¿Cómo? Regala tolerancia y perdón así como Cristo.
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Nota: El amor nos puede mantener unidos, si realmente sabemos lo que es amor (1 Corintios 13). Amor no es un sentimiento es una decisión inspirada por Dios de procurar el bien de la otra persona en toda circunstancia, incluyendo sacrificio y sufrimiento.
15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
¿CÓMO?: Permítele a la paz gobernar tu mente, permítele a la paz gobernar tus relaciones, el primer paso es el agradecimiento.
16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
¿CÓMO?: La palabra clave es «abundancia», esto implica hasta desbordar. No podemos ganar la batalla con migajas de la Palabra, necesitamos sobredosis de enseñanza y adoración.
17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
¿CÓMO? Todo lo que se diga debe poderse decir en el nombre de Cristo y todo lo que se haga debe poderse hacer en el nombre de Cristo. Todo lo que se diga debe poderse agradecer a Cristo y todo lo que se haga debe poderse agradecer a Cristo.
Conclusión:
Aquellos que hemos decidido seguir a Cristo enfrentaremos la batalla diaria de la distracción y debemos ser intencionales en aplicar el consejo bíblico en Colosense 3 que nos mantiene enfocados en Cristo, nuestra única fuente de victoria sobre el mundo, la carne y satanás.
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