Nuestra Misión

Nuestra Misión

NUESTRA MISIÓN

Amar, servir y predicar el Evangelio en la Casa, en la Comunidad y en la Congregación.

EN LA CASA:

Ayudaremos a cada familia a vivir la vida cristiana en el contexto del hogar, porque:

  • Es en el hogar donde Dios trabaja con las realidades de nuestro carácter. 
  • Son los padres y no la iglesia la principal influencia de fe de sus hijos.
  • Si los hogares abundan de la presencia de Dios tendremos una iglesia más fuerte y una sociedad más saludable.

EN LA COMUNIDAD:

Como embajadores de Cristo y miembros de su cuerpo, manifestamos el ministerio de Cristo a todas las naciones. Seremos sal y luz en medio de una generación perversa. Esto significa:

  • Vivir con la ética de Dios en el mundo laboral y las relaciones con otros en la comunidad.
  • Tener buena mayordomía de los recursos propios y de otros, incluyendo los animales y el medio ambiente.
  • Dar buen testimonio de la gracia y la verdad de Dios.
  • Poner los dones espirituales al servicio de Dios en otros contextos cotidianos no relacionados al culto del domingo.
  • Amar y servir a todas las personas.
  • Procurar nuestro máximo potencial como una oportunidad de bendecir a todos a nuestro alrededor.

EN LA CONGREGACIÓN:

Cada semana tendremos varias oportunidades de congregarnos con el fin de motivarnos y ayudarnos unos a otros en nuestro caminar con Dios. ¡No hay nada más motivador que una buena fiesta! Celebrar fiesta a Cristo implica:

  • Tener expectativa de un encuentro con Dios cada vez que nos reunimos como dice la Escritura.
  • Preparar el ambiente física y espiritualmente.
  • Traer regalos generosos para nuestro homenajeado (ej. diezmos y ofrendas)
  • Demostrar el amor a Dios por medio del servicio a los demás. 
  • Participar de la cena del Señor con un corazón agradecido.
  • Danzar, cantar y expresar el gozo que sentimos por su presencia.
  • Hablar con Dios (orar) y pedir oración si estamos afligidos. 
  • Celebrar la presencia de nuestros hermanos e invitados.
  • Escuchar atentamente las palabras de nuestro homenajeado (Jesús) para ponerlas en práctica.
  • Darle prioridad en nuestro calendario.

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