Día 1: Armonizando Nuestros Corazones: Un Llamado a la Unidad

Amados hermanos, les ruego por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo que vivan en armonía los unos con los otros. Que no haya divisiones en la iglesia. Por el contrario, sean todos de un mismo parecer, unidos en pensamiento y propósito – 1 Corintios 1:10

La verdadera armonía en una familia no es un estado natural, sino más bien una decisión deliberada.

Te compartimos 3 recomendaciones para cultivar una familia armoniosa:

1. Unidad Intencional: Así como un instrumento musical requiere una afinación cuidadosa, nuestras familias necesitan esfuerzos intencionales para armonizar. Debemos buscar comprender la «nota» única de cada miembro de la familia y trabajar juntos para crear una hermosa melodía.
2. Descubriendo a Nosotros Mismos: Construir unidad requiere autoconciencia. Necesitamos comprender nuestras propias fortalezas, debilidades y cómo contribuimos a la dinámica familiar.
3. Una Visión Compartida: Una familia necesita un objetivo o visión común para guiar su camino. Como seguidores de Cristo debemos cultivar una visión del Reino de Dios dentro de la familia, esto definitivamente fomentará el crecimiento, la alegría y la prosperidad aún a través de diversas dificultades.

Pasos Prácticos para la Armonía: Para ayudar a las familias a cultivar esta armonía pon esto en práctica:

• Gratitud Diaria: Expresar gratitud por cinco cosas cada mañana.
• Devociones Familiares: Dedicar tiempo cada día a devociones y reflexiones familiares.
• Reflexiones Escritas: Llevar un diario para registrar pensamientos, sentimientos e ideas basadas en tu reflexión bíblica y oración.

La familia es como la música, con notas altas y bajas, pero siempre una hermosa canción» (Anónimo).