Reflexión Juan capítulo 13

Reflexión Juan capítulo 13

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LEE JUAN CAPÍTULO 13

Para escuchar la lectura del capítulo 13 haz clic en el icono 🔊 de audio de este enlace: https://www.bible.com/bible/127/JHN.13.NTV

REFLEXIÓN:

A partir de este capítulo nos adentramos en la segunda unidad más grande del evangelio de Juan, donde Jesús prepara a su comunidad mesiánica para el tiempo de su regreso a la gloria del Padre. Esto sucede en los capítulos 13 al 17. 

En el capítulo 13 Jesús limpia su comunidad físicamente por el lavado de pies y también figurativamente removiendo al traidor, Judas. Luego pasamos al discurso de despedida de Cristo que contiene instrucciones específicas para sus seguidores, particularmente acerca de la venida del Parakletos, la presencia ayudadora, el Espíritu Santo, la importancia de permanecer en Cristo luego de su partida y la oración final de Cristo en el capítulo 17. 

Regresando al capítulo 13, ante su inminente crucifixión, Jesús lava los pies de sus discípulos, incluyendo los pies de su traidor, como una prueba de amor, humildad y liderazgo servicial. De esta manera nos mostró cómo debemos amar a nuestros enemigos. 

Lavar los pies de las personas era una tarea antigua de esclavos no judíos. ¡Se consideraba la tarea más humillante! Lavar los pies de los invitados era la costumbre realizada antes de la cena luego de haber caminado por los caminos de tierra de Israel. 

La tarea del lavado de pies se practicó muchos años después en la tradición cristiana. 1 Timoteo 5:10 dice: «que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra». Aquí encontraremos el lavado de pies como parte de la vida ejemplar y las buenas obras. que un cristiano devoto debería practicar. Lo que nos deja claro que los cristianos siempre debemos ponernos en la posición de servicio a los demás, no importando si la otra persona es digna o no de nuestro servicio, o no importando nuestro título o rol dentro de la congregación o la sociedad. Sí nuestro Maestro lo hizo, nosotros debemos hacerlo también con los demás. ¡Amar es servir, servir es amar! 

Durante el lavado de pies Pedro tiene dificultades para comprender porque su Señor se ponía en esta posición humillante. Todavía los discípulos no estaban comprendiendo la misión de humillación del Mesías para nuestra salvación. Jesús le explicó que si no somos limpios por él, no podemos pertenecer a Dios. Solo Dios puede hacer semejante tarea. 

No obstante, aquí hay algo importante que señalar, aunque sólo Cristo puede limpiarnos internamente de forma permanente, Dios le ha dado una tarea de mantenimiento a la iglesia. Nuestra tarea es el servicio mutuo en la comunidad cristiana. Por medio del servicio mutuo nos ayudamos a mantenernos limpios, nos ayudamos unos a otros a eliminar esas partículas de suciedad de este mundo que intentan continuamente penetrar el alma humana.

Reflexiona

  • ¿Quiénes son las personas cercanas a ti que Cristo quiere que laves sus pies en amor?
  • ¿Quién está necesitando tu cuidado, tu atención, tus palabras de aliento y exhortación a permanecer unido a Cristo?
  • ¿De qué maneras creativas puede mostrar servicio amoroso a alguien hoy?

Solo Cristo puede lavar el alma, pero la iglesia debe siempre colaborar en el lavado de pies, el servicio que permite que nos mantengamos enfocados en la salvación tan grande que hemos recibido a través del sacrificio perfecto de nuestro Señor Jesucristo.

Referencias:

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