Dios se está manifestando en distintas partes del mundo trayendo refrigerios espirituales a su Iglesia. La Palabra del Señor en Hechos 3:19-20 se está cumpliendo una vez más:
Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados. Entonces, de la presencia del Señor vendrán tiempos de refrigerio y él les enviará nuevamente a Jesús, el Mesías designado para ustedes.
Hemos sido testigos y recipientes del refrigerio espiritual de la Universidad Asbury en Kentucky y esa misma llama de despertar espiritual está encendiéndose evidentemente en nuestra congregación durante nuestras reuniones y en los hogares de muchos de nosotros. Estás son algunas de sus características en común del mover de Dios de este tiempo:
- Orgánico. No ha sido provocado por un programa humano sino por la gracia soberana de Dios y el hambre espiritual en el corazón de sus hijos agradecidos.
- Cristocéntrico. Hay una intensa devoción por Cristo, él es nuestro enfoque supremo. El amor por él crece cada vez más.
- Grandes expectativas. Las personas anhelan fervientemente congregarse, hacer la voluntad de Dios y llegan temprano para adorar. Sabemos con certeza que Dios se va a mover en nuestras reuniones y lo esperamos con ansias.
- Energizado por las generaciones más jóvenes. Los jóvenes y los niños no solo participan del culto, ellos literalmente toman la dirección, manifestando libremente su pasión y energía y marcan el pulso de la adoración y la obra evangelizadora.
- Los adultos sirven como mentores y catalizadores. Dios usa la sabiduría de los adultos no para el protagonismo generacional sino para la guianza sabia y el consejo que promueve la durabilidad y el crecimiento de la llama encendida.
- El Espíritu Santo se mueve. Las personas toman conciencia de su pecado y son llevadas por Dios al arrepentimiento y la confesión. Hay lágrimas y frutos de transformación, salvación, liberación y sanidad.
- La adoración es poderosa. La expresión de la adoración es intensa, ferviente, genuina y sobrecogedora.
- Se pierde el sentido del tiempo. Las horas pasan y las personas no quieren irse porque quieren más de la presencia de Dios y sus efectos transformadores.
- Se corre la voz y se unen más personas. Las personas le cuentan a otros sus testimonios y cada vez son más los que quieren ser parte de lo que Dios está haciendo.
Muchas cosas pasan de forma muy rápida cuando estamos experimentando un avivamiento en nuestras comunidades de fe y es de esperarse que la manifestación de pasión ardiente requiera de ciertos consejos o guías de sabiduría de la Palabra de Dios que permiten establecer cierto orden que promueva la libertad de los adoradores pero al mismo tiempo nos permita lograr el bien común más grande: la edificación del Cuerpo de Cristo.
Recomendaciones del apóstol Pablo sobre los dones del espíritu
Guías Prácticas en 1 Corintios 12
A menudo cuando hay un avivamiento las personas comienzan a a usar sus dones espirituales. Dios desea que todos participemos de su obra edificadora pero debemos aprender el orden establecido por Dios para ser buenos administradores de un avivamiento.
A continuación algunas guías prácticas para la sabia mayordomía del despertar espiritual basadas en 1 Corintios 12 al 14:
A cada uno de nosotros se nos da un don espiritual para que nos ayudemos mutuamente (1 Corintios 12:7).
La meta del Reino del Cielo al enviarnos un refrigerio espiritual es darnos la capacidad de ayudarnos mejor unos a otros. Por lo tanto debemos renunciar a la competencia y entrar la sujeción mutua por el bien mayor del Reino de Dios.
Esto hace que haya armonía entre los miembros a fin de que los miembros se preocupen los unos por los otros (1 Corintios 12:25).
El despertar espiritual debe llevarnos a una mayor armonía, donde cada uno encuentra su función específica en el cuerpo para el beneficio de todo el cuerpo. Nunca debemos perder de perspectiva las necesidades de los demás, ya que nuestra meta final es ayudarles, no exaltar nuestras capacidades.
Por lo tanto, ustedes deberían desear encarecidamente los dones que son de más ayuda (1 Corintios 12:31).
Los miembros del cuerpo deben ceder siempre el paso a los dones espirituales que sirven mejor en cada caso específico. Desarrollar este discernimiento conlleva sabiduría espiritual y en muchas ocasiones necesitaremos la mentoría de los ancianos de la congregación.
Guías Prácticas en 1 Corintios 13
1 Corintios 13 nos muestra el camino más excelente para comportarnos como miembros de la iglesia de Dios y ser buenos mayordomos del refrigerio espiritual. Veamos algunas guías en el capítulo:
- Aprendamos a discernir qué nos motiva a hacer lo que hacemos. Si la motivación no es el amor a los demás no estamos edificando realmente (v. 3).
- Tratémonos siempre con paciencia y bondad. La transformación en la vida de las personas es orgánica, quiere decir que es generalmente progresiva y lenta como la agricultura y no como el «microondas».
- No hay espacio para celos. Siempre nos debemos alegrar con la función de cada miembro del cuerpo, darle lugar apropiado y disfrutarla.
- No alardeemos de la manera que Dios nos usa, más bien celebramos el resultado del trabajo en equipo realizado por el Espíritu y agradezcamos la participación de cada miembro.
- No hagamos nada con intenciones de ofender sino con la intención de edificar.
- Siempre debemos discernir cuál es la manera que trae el mayor beneficio a los demás. Nunca exigir que se la nuestra.
- No seamos coleccionistas de ofensas. Es natural que ofendamos sin intención, pero si queremos mantener viva la llama del Espíritu no podemos retener la ofensa, sino que debemos perdonar de forma inmediata.
- Perseveremos con la esperanza de que veremos la verdad triunfar siempre.
- Siempre reconozcamos que no tenemos el panorama completo, nadie lo tiene, por eso nos sometemos unos a otros por el bien mayor.
Guías Prácticas en 1 Corintios 14
En 1 Corintios 14:6 aprendemos que los dones que más ayudan a la edificación son aquellos relacionados con la palabra de revelación, conocimiento, profecía o enseñanza. Quiere decir que siempre debemos dar lugar a estos dones que más edifican siguiendo el camino más excelente del amor (el bienestar mayor de nuestros hermanos), sin menospreciar otros dones considerados menos beneficiosos en ciertas circunstancias.
En 1 Corintios 14:32 aprendemos que somos responsables del uso sensato de los dones espirituales.
El Espíritu no “posee” ni “domina” al que habla; está sujeto al profeta o hablante de lenguas, en el sentido de que lo que el Espíritu tiene que decir lo dirá de manera ordenada e inteligible. De hecho, es el Espíritu quien habla, pero habla a través del instrumento controlado de la propia mente y lengua del creyente. (artistictheologian-com).
En el v. 4 aprendemos que «la persona que habla en lenguas se fortalece a sí misma, pero el que dice una palabra de profecía fortalece a toda la iglesia.»
Quiere decir que cuando viene el impulso de hablar en lenguas debemos entender que esas palabras serán siempre para la fortaleza de la misma persona que las habla y no para los demás (a menos que se interpreten). Pablo no dice que prohibamos las lenguas (v. 39), sino que pongamos orden maduro a su uso y función.
El v. 31 nos habla de tomar turnos y respetar la función de cada uno. Dice: «De esa manera, todos los que profeticen tendrán su turno para hablar, uno después de otro, para que todos aprendan y sean alentados.»
Finalmente, los versos 33 y 40 nos hablan de que Dios se manifiesta en la paz y no en la confusión, que Dios se mueve en el orden y la forma apropiada.
Pablo concluye esta línea de razonamiento afirmando que “Dios no es un Dios de confusión, sino de paz” (14:33). El término ἀκαταστασίας ( akatastasias ), traducido como “confusión”, implica el concepto de “desafío abierto a la autoridad, con la presunta intención de derrocarla o actuar en completa oposición a sus demandas”. Garland describe el trastorno presente como «no atribuible a la obra del Espíritu Santo sino al exhibicionismo narcisista, desdén por los demás con dones ‘menores’ y desprecio por el bien común». Pablo hace referencia a la naturaleza de Dios para argumentar las características que deben manifestar en la asamblea aquellos empoderados por ese mismo Espíritu (artistictheologian-com).
En conclusión, debemos ser sabios administradores de todos los regalos de Dios, esto incluye avivamientos espirituales. No hay mejor fuente de referencia para la sabiduría administrativa de estos regalos que la misma Palabra de Dios. La Palabra nos instruye en que el verdadero mover espiritual siempre abundará en amor, unidad y orden. ¡Qué Dios nos ayude y nos siga enviando tiempos de refrigerio que traigan transformación a todas la naciones de la tierra!
Fuentes:
https://thebaptistpaper-org.translate.goog/god-is-moving-10-observations-from-asbury-revival
0 Comments